En la
entrevista debemos superar una serie de obstáculos
–no amenazar al ego del
entrevistado, darle seguridad, evitar temas traumáticos para él, evitar que
espere recompensa por la información que nos aporta, etc.– y apoyarnos en una serie de ayudas
–utilizar la cortesía, valorar su aportación, ser empáticos, etc.–.
Para conocer
cuántos entrevistados son suficientes, deberemos aplicar la selección
tipológica y el criterio de
saturación, explicados en http://bit.ly/QwPEXJ.
La entrevista
tiene unos previos. Debes: primero, contactar
–utiliza las redes
personales para acercarte al informante con confianza–; segundo, establecer
el contrato comunicativo, es decir, explícale los objetivos de tu
investigación, garantízale confidencialidad y anonimato, acuerda con él la hora
y día para la entrevista y negocia la presencia de una grabadora; tercero y
último, registrar los datos hablados, utiliza una grabadora, cámara o
en su defecto, un bloc de notas.
Para realizar la entrevista
correctamente deberás diseñar un guión
de entrevista que se base en una enunciación en infinitivo –no
proporcionar las preguntas ya realizadas– de los temas y subtemas que deberás
tratar, que reflejen los objetivos de tu investigación, y que
estén organizados en un esquema que los ordene desde asuntos más generales a más
concretos.
Por último, siempre deberás
tener en cuenta unas tácticas
fundamentales como son utilizar correctamente el silencio, palabras para animarle –ah..., mmm, ya... –, para aclarar
–¿y, entonces? –, para obtener información adicional –repetir
una palabra o frase suya para que ahonde más–, para insistir indirectamente
en un aspecto –simulas un lapsus o confusión– y para encadenar temas. La
post-entrevista será muy útil para
extraer información oculta.
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clic aquí: http://bit.ly/1k71mzo
